La inflamación es una respuesta inmediata del sistema inmunitario ante una infección o lesión, como por ejemplo cuando se hace un corte en el brazo. En la mayoría de los casos, como el sistema inmunitario resuelve el problema, las células inmunitarias luego se retiran del área y la inflamación y la hinchazón desaparecen. Pero ocasionalmente, las células inmunitarias no se retiran y la inflamación continúa, creando un problema crónico dentro del cuerpo.
Los investigadores están comenzando a descubrir un vínculo entre la inflamación crónica y una gran cantidad de cuadros clínicos, entre ellos, la enfermedad cardiovascular, la diabetes y la enfermedad de Alzheimer. Alzheimer, los factores de transferencia pueden inhibir un sistema inmunitario hiperactivo y desestimular la respuesta inflamatoria. Una vez que la inflamación se encuentra bajo control, el cerebro puede funcionar nuevamente de manera normal.
A veces el sistema inmunitario comete un error y actúa de manera inapropiada frente a una situación particular. Uno de estos errores es la autoinmunidad. Por razones no comprendidas completamente por los científicos, el sistema inmunitario comienza a atacar a las células, tejidos y órganos del cuerpo de la misma manera que reaccionaría normalmente ante un germen. Los procesos autoinmunes incluyen alergias, fibromialgia, artritis reumatoide, síndrome de fatiga crónica y muchas otras enfermedades. Recientemente han habido investigaciones que demostraron que al igual que el sistema cardiovascular y los trastornos metabólicos, el cerebro puede ser susceptible a problemas asociados con la inflamación. La inflamación es una respuesta normal generada por el sistema inmunitario ante amenazas de gérmenes o bacterias que invaden al cuerpo. Como hemos mencionado anteriormente, en ocasiones, las células inmunitarias no se retiran y la inflamación continúa, creando un problema crónico dentro del cuerpo. La inflamación crónica en la vía neurológica puede disminuir el flujo sanguíneo al cerebro, causando estrés en el cerebro y reduciendo la utilización de oxígeno. Cuando el cerebro se encuentra bajo presión, desgasta energía valiosa al tratar de defenderse, en lugar de centrar sus esfuerzos en funcionar de manera óptima. Cuando el sistema inmunitario funciona de manera correcta, es capaz de proteger al cerebro de las causas dañinas de inflamación y reducir la presión del cerebro para que éste alcance su mayor rendimiento La enfermedad de Alzheimer
La ciencia ha descubierto algunos nutrientes importantes que pueden respaldar al sistema inmunitario y ayudar a proteger su cuerpo de la enfermedad de Alzheimer y de otros trastornos que debilitan al cerebro.
La diabetes y el sistema inmunitario
En ambos tipos de diabetes, el sistema inmunitario juega un rol fundamental. La diabetes de Tipo 1, o diabetes juvenil, es un proceso auto inmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo reacciona fuertemente y ataca al páncreas, cortando efectivamente la producción de insulina, el vínculo importante para utilizar la glucosa ingerida. Existe también creciente evidencia de que la inflamación de grado inferior está relacionada con la diabetes de Tipo 2 y con complicaciones asociadas. Los niveles elevados de citocinas inflamatorias, como ser el factor de necrosis tumoral (TNF)-[alpha] y la interleucina (IL)-6, pueden predecir el desarrollo de la diabetes de Tipo 2. Diversos fármacos con propiedades antiinflamatorias reducen dichos marcadores, así como también los niveles de glucemia, al mismo tiempo que reducen probablemente el riesgo de desarrollar diabetes de Tipo 2. Este leve estado de inflamación puede ser un precedente común tanto para la diabetes de Tipo 2 como para la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias). Los diabéticos, tanto de Tipo 1 como de Tipo 2, con frecuencia tienen mayor probabilidad de tener infecciones dado que sus cuerpos no son capaces de utilizar correctamente la glucosa. Estas complicaciones relacionadas con la diabetes comprenden problemas de corazón, riñón, vista, pies y piel, nervios, dientes y encías.
Los nutrientes necesarios para combatir los problemas asociados con la diabetes
Las investigaciones científicas han descubierto diversos nutrientes importantes que pueden proteger su cuerpo de los efectos dañinos de la diabetesLos factores de transferencia cuentan con la capacidad de inhibir al sistema inmunitario que está reaccionando fuertemente y de ayudar a restaurar el balance, como sucede en el caso de la diabetes de Tipo 1. Los factores de transferencia también pueden ofrecer un importante respaldo para la diabetes de Tipo 2, ayudando a combatir la inflamación. Los diabéticos, tanto de Tipo 1 como de Tipo 2, con frecuencia tienen un riesgo mayor de infección dado que sus cuerpos no son capaces de utilizar correctamente la glucosa. Los factores de transferencia pueden reforzar ampliamente la respuesta inmunitaria, posibilitando una respuesta más rápida y eficiente ante las amenazas a la salud.